domingo, 24 de agosto de 2008

¿Querés que…?

El mundo de los piropos y los piropeadores es un cocoliche (si esta palabra podría entrar en el post de “Palabras con olor a viejo”, otro signo de mi vejez temprana) y ¡qué cocoliche!

Hace unos días iba caminado por la calle Jean Jaures en el repugnante barrio del Abasto (y digo repugnante por su mezcla de olores vomitivos: comida china que por una extraña razón siempre que se pide delivery llega a los 5 minutos -¡tan rápido la prepararon? mmm-, caca de paloma de días en la vereda sin limpiar, sucio etc…) y recibí un comentario, creo a modo de piropo, que creo (nuevamente), pese a que el abanico de piropos es amplio, voy a defenestrarlo de esa categoría.

Eran como las 7.45 am y yo iba caminado por la calle con las pocas ganas de escuchar palabras de alguien que se levantó a las 5.30 para llegar al trabajo y el ensimismamiento de alguien que aún no terminó de abrir los ojos pese a que los tiene abiertos y, derrepente alguien (un pelado fletero) me sacó de mi mundo interior y me llevó a la realidad con unas simples y ordinarias palabras que se suponía que tenía que tomarlas como un piropo: “¿Querés que te la chupe?”. Nah indignante, fue lo mismo que un balde de agua fría , que un pingüino de Halls que te cachetea…¿Era necesario? Indignante ¿Dónde quedó el galán de telenovela?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué desubicado. En fin, es lo que hay. Yo te dejo un verdadero piropo: tengo una escalera de oro de 31 escalón, para subir a tu pecho y hablar con tu corazón.
Me haces reir mucho con tus publicaciones
Beso grande July
Mariano G